Nace Martín Enrique en la ciudad de Santa Ana, el 13 de abril de 1963 en la
cabecera del departamento del mismo nombre en la zona occidental de El Salvador,
es el segundo de cinco hijos del matrimonio Ávalos Magaña, una familia de profundas
raíces católicas, que, a pesar de las limitaciones económicas, fomentaron los valores
humanos y espirituales que forjaron en él un afán temprano por conocer, amar y servir a Dios
en su Iglesia.
Su formación durante el bachillerato con los sacerdotes salesianos, despertó en él un deseo
de formar algún día un grupo musical, sobre todo para poder evangelizar a los jóvenes.
Hasta ese momento, solo era un sueño, ya que no contaba con los medios, ni las personas que
pudieran desarrollar ese proyecto.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Ha dedicado su vida a la evangelización y al servicio de Dios,
marcando huellas a través de la música y la ayuda al prójimo.
Su legado de fe y esperanza sigue transformando vidas.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Ha entregado su corazón a la misión de servir con amor y fe,
compartiendo luz y esperanza en cada acción y palabra que ofrece.
Su testimonio de amor y dedicación inspira y renueva vidas.
En 1982 inicia su etapa como seminarista la cual concluye en 1987.
Como Fecha conmemorativa 8 de diciembre de 1988, Martín Enrique Ávalos Magaña recibe el
sacramento del orden
sacerdotal, posteriormente es nombrado vicario de la Parroquia San José Obrero, a un año de
su ordenación sacerdotal, Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, le ofrece la posibilidad de
estudiar la licenciatura en Teología Moral en la Universidad de la Santa Cruz de Roma,
Italia.
Oportunidad que fue bien aprovechada culminando sus estudios en el referido
centro
de estudios, en el año 1991.
A su regreso de Roma, fue enviado como vicario de las Parroquias San Pedro Apóstol, Metapán
y El Calvario, en la ciudad de Santa Ana.
En el año de 1993, con 30 años de edad, Monseñor René Revelo lo envía como párroco de la
Parroquia La sagrada Familia de Turín en el departamento occidental de Ahuachapán, era una
experiencia nueva, que le exigía una mayor responsabilidad, iniciativa y espíritu de
observación.
Casi de manera simultánea con su nuevo nombramiento inicia su labor evangelizadora a través
de los medios de comunicación social, con especial énfasis en la radio, siendo sus primeros
programas "La hora de la gracia" en radio luz y "Razón de vivir" en radio 1090 de
Atiquizaya.
En 1994 con un grupo de amigos compraron un par de guitarras y panderetas, dando
paso a visitar los oratorios del Ciprés, Las Pozas, El Tablón que son cantones de San
Lorenzo, municipio de Ahuachapán.
Por las noches daban cursos bíblicos y luego animaban
con
los cantos que conocían.
La semilla se había sembrado, faltaba tiempo, esfuerzo, pero
sobre
todo perseverancia y sacrificio.
La Parroquia Inmaculada Concepción de María de Atiquizaya, en el año 1997 lo recibe como
párroco, lugar donde se consolida su legado musical y evangelizador, apoyando a muchos
jóvenes a descubrir sus talentos, y por qué no decirlo, a encaminar sus pasos al camino de
la verdad y la vida.
Y es así como da inicio la obra que hoy en día conocemos como Dei Verbum.
Quien ha llegado a compartir escenario con la Orquesta Platinum El Salvador.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Y así comienza el camino de la palabra divina, que sigue iluminando el corazón de quienes la reciben con fe y devoción, transformando vidas y guiando a la humanidad hacia la verdad eterna, tal como lo hace la obra que perdura hasta nuestros días.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Su influencia crece cada vez más, inspirando a quienes lo rodean a seguir su ejemplo de entrega desinteresada, impulsando a otros a valorar el poder de la música y la generosidad como medios de transformación personal y colectiva
Su legado comienza a dejar huellas notorias, haciendo que otras personas
reconozcan su pasión por la música y su interés por ayudar al prójimo sin esperar nada a
cambio, en reconocimiento a su trayectoria las autoridades edilicias nombran en su honor una
de las principales avenidas de Atiquizaya.
En el año 2002 es nombrado como párroco de la Universidad Católica de El Salvador, conocida
como UNICAES. Durante su servicio en la parroquia Universitaria continuo su legado dejando
huellas no solo estructurales sino marcando vidas a través del evangelio.
La necesidad de seguir tocando vidas por medio de la alabanza y la adoración, hace que los
días jueves se traslade la hora santa al Hogar Santa Ana Carpinelo,
que acogía a cientos
de
feligreses que buscaban un encuentro con Jesús, ya que la parroquia universitaria se quedaba
pequeña para la multitud de personas sedientas del amor de Dios.
En el año 2006 con el objetivo de beneficiar a más personas de manera ordenada,
se constituye FUNDACIÓN DEI VERBUM con la proyección de consolidar diferentes proyectos de
evangelización y promoción humana.
Hoy en día se han consolidado los siguientes
proyectos:
Becas de Estudio
San Mateo 25, 35
Ministerio Dei Verbum
Evangelización y
Catequesis
Ayuda a la Iglesia
Dei Verbum Producciones
Dei Verbum Radio.
En el año 2010 el Padre Martín es nombrado vicario general de la Diócesis de Santa Ana,
cargo que ocupa a la fecha.
Monseñor Romeo Tobar Astorga, siendo Obispo de la Diócesis de Santa Ana, en el año 2012
nombra Párroco de la Parroquia Madre del Salvador al Presbítero Martín Enrique Ávalos.
Su legado en dicha parroquia ha sido notorio, iniciando por la reconstrucción del Templo
parroquial, parqueo, salones, casa parroquial, cinturón ecológico y remodelación de los
baños sanitarios.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Cada acción dedicada con amor y servicio deja una huella profunda en los corazones, inspirando a
otros a seguir el camino del bien.
El impacto no se mide solo en logros, sino en el cambio
que
provocamos en los demás, transformando vidas con cada esfuerzo..
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
La grandeza de un corazón dedicado a servir radica en su capacidad de transformar vidas,
llevando esperanza, valores y fe a quienes más lo necesitan.
Su esfuerzo diario inspira a
otros
a unirse en la misión de construir un mundo lleno de amor y justicia.
El 7 de febrero del 2013 es nombrado hijo meritísimo de El Salvador, en el
Decreto N.º 269 de la Asamblea Legislativa de La Republica de El Salvador, reza de la
siguiente manera.
“Que este loable sacerdote ha realizado a través de su fundación, una labor altruista,
desarrollando acciones entre las que se pueden mencionar: creación de un comedor gratuito,
becas a niños y niñas, jóvenes universitarios y seminaristas, formación musical y
evangelización, lo que ha generado producción de material audiovisual, que ha promovido la
convivencia social pacífica, y el rescate de los valores morales.
Que, en virtud de los
méritos antes señalados, es procedente declarar al Padre Martín Enrique Ávalos Magaña, "Hijo
Meritísimo de El Salvador", en reconocimiento a su destacada labor pastoral…”
Y a su vez el 12 de julio de 2013 es nombrado hijo meritísimo de Santa Ana…
El padre Martín es considerado un sacerdote incansable con una sola visión, Expandir el
Reino de Dios a las naciones, es por ello que día a día trabaja arduamente para hacer vida
el evangelio.
Sin embargo, en marzo 2020 la pandemia le dio un giro a la visión del Padre
Martín, sin perder el objetivo de llevar la buena nueva de salvación a las naciones.
El 22 de marzo de 2020, se cierran los templos, pero no ceso la sed de anunciar el
evangelio, desde dicha fecha el Padre Martín junto a Dei Verbum Producciones asume el reto
de evangelizar el sexto continente, haciendo uso de la tecnología, usando como areópagos las
redes sociales, llevando un mensaje de fe, esperanza y amor en medio de la crisis mundial
que todos atravesábamos.
Consciente de la necesidad material que existía en ese momento nace el proyecto “Denles
ustedes de comer” compartiendo lo poco o lo mucho que se tenía en alimentos y artículos de
primera necesidad, sin dejar de lado los proyectos que como fundación se realizan.
En medio de la pandemia su labor no se detuvo, al contrario, intensifico la evangelización a
través de la música, adoración y predicación, creando retiros virtuales, asambleas, series
kerigmáticas, formaciones catequéticas, conciertos y sin dejar de lado la Santa Eucaristía y
la Adoración Eucarística que se ha transmitido de forma continua hasta la fecha.
No podemos dejar de lado la creación de sus espacios en vivos tales como:
“Cafecito con Pan”
y su segmento de oración:
“Quiero orar contigo”.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
En tiempos de adversidad, cuando todo parecía detenerse, la fe se convirtió en una fuerza imparable. Con creatividad y entrega, se llevaron mensajes de esperanza al mundo, demostrando que incluso en las pruebas más grandes, el amor y la solidaridad trascienden cualquier barrera.
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Creer en los milagros es confiar en el poder de Dios incluso en los momentos más
difíciles.
Cada prueba superada con fe se convierte en un testimonio vivo de esperanza,
inspirando a otros a encontrar en la oración la fuerza para seguir adelante.
“El tiempo de los milagros no ha terminado” ha sido una frase que ha
caracterizado al Padre Martín en todo momento creyendo fielmente en la misericordia y
providencia de Dios.
El 18 de agosto del 2021 recibe una prueba de COVID-19 con resultado positivo, era momento
de hacer vida la frase que lo caracteriza.
Después de ser hospitalizado con un diagnóstico poco favorable, él clama a Dios pidiendo que
sople vida en sus pulmones y nace su nueva frase:
“Hoy es el día del milagro”, que más
que
una frase es la suplica de un hijo de Dios pidiendo misericordia.
Hoy en día su legado ha marcado miles de vidas, que no podemos cuantificar, sin embargo, son
incontables los testimonios que día a día dan fe de la labor incansable de nuestro querido
Padre Martín.
Lo que un día inició como un sueño en el corazón de un niño de la Ciudad de
Santa Ana, El Salvador,
ahora se ha convertido en un legado de evangelización no solo a
nivel
nacional sino sobrepasando fronteras, a raíz de un encuentro que él tuvo con un Jesús
vivo,
esto ha permitido hacer que la música sea adoración a los pies de Jesús Sacramentado, estilo
único que ha caracterizado al Padre Martín Ávalos por más de 33 años, germinando una semilla
de adoradores convencidos de la presencia real de Jesús en el sacramento del altar,
descubriendo en muchos jóvenes talentos y forjando en ellos una vocación para servir a Dios
por medio de sus dones; encendiendo velas en medio de la oscuridad.
siempre recuerda:
“El tiempo de los milagros no ha terminado”
Pbro Martín Enrique Avalos Magaña
Y así comienza el camino de la palabra divina, que sigue iluminando el corazón de quienes la reciben con fe y devoción, transformando vidas y guiando a la humanidad hacia la verdad eterna, tal como lo hace la obra que perdura hasta nuestros días.